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El objeto de la monitorización de la Basílica de Santa María de Castelló d’Empúries, también conocida como la Catedral del Empordà y considerada un bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) ha sido el control y recopilación de datos relativos a la evolución de las grietas y humedades existentes en el edificio. También se ha estudiado el comportamiento del retablo de alabastro situado tras el altar mayor.
El seguimiento se ha efectuado a través del uso de 24 sensores, ha durado 12 meses y la tasa de muestreo empleada en los sensores instalados ha sido de 30 minutos (una lectura cada media hora). La campaña se ha completado con diversas sesiones fotográficas efectuadas mediante una cámara termogràfica.
La correlación efectuada entre datos correspondientes a los desplazamientos y a la temperatura, ha permitido identificar la componente cíclica de los movimientos de carácter térmico, experimentados por algunas de las fisuras.
Mediante el uso combinado de sensores de temperatura superficial, temperatura interior del muro y la cámara termográfica, se ha podido evaluar la actividad de humedades observadas en las inspecciones preliminares. Dicha combinación de técnicas, también ha facilitado la verificación de la calidad y eficacia de algunas de las reparaciones efectuadas con anterioridad a la auscultación.
Los trabajos de seguimiento, se han extendido a los restos de la muralla situada en la parte posterior de la Basílica, al pie de la cual discurre el llamado “Rec de Molí”. La presencia de dicho curso de fluvial - con episodios extremos de variación de caudal -, puede ser la causa de algunos de los daños observados en la parte posterior de la Basílica y en la propia muralla del siglo XIII-XIV.
La monitorización de dicha zona, ha permitido identificar una zona de vertidos de agua pluvial no controlada, y que podría haber comprometido la estabilidad de las cimentaciones correspondientes a la zona del ábside. También se han cuantificado asientos en el terreno y desplazamientos de carácter rotacional, experimentados por estructuras secundarias adyacentes a la zona colindante con la muralla.
Los umbrales establecidos como valores críticos, no han sido superados durante el periodo de auscultación.
Los datos obtenidos durante la campaña, se han recogido, tratado y visualizado a través de la plataforma de comunicaciones de 3S’TECH. Los técnicos del Obispado han podido acceder en todo momento y en tiempo real, a dicha información.
Los resultados obtenidos, así como recomendaciones relativas a posibles acciones futuras, se han recogido en un documento de síntesis final.
Queremos agradecer al Mn. Joaquim Giol -representante del Obispado de Girona- y a la Sra. María del Mar Ribé -técnico responsable por parte de la misma institución- su confianza y colaboración, así como su soporte y decidida apuesta por el uso de las nuevas tecnologías basadas en IoT, aplicadas a la auditoria, protección y mantenimiento del Patrimonio Cultural.